El árbol de tronco recto es el que antes cae bajo el hacha. El pozo de agua dulce es el primero en secarse. No sé quién lo dijo, pero tenía razón.
Quien tenga la suerte de conocer y convivir con algunos de estos. Se apoye en esos troncos y beba de estos pozos. Será ayudado a llegar al día de hoy y posiblemente, más allá.
Algunos de estos compañeros de viaje, se encontraron, prematuramente, con su destino, el que nos espera al final de todo, para convertirnos en nada. Tal vez su estadía duró poco tiempo, pero, fue tan denso su contenido, que aún hoy, siguen llenando mi vida y me consta que la de muchos privilegiados.
Mi humilde homenaje a ellos, a los que pagaron un alto precio por este servicio, a los que siguen en él y a los que a no dudar seguirán.
La inmortalidad son las ideas que se transmiten, no quien las tuvo, ni quien las voceó y menos quien las retuvo.
Un átomo de las historias….
Abadía de Malmesbury – Siglo XI Artista desconocido – 1.460
Como puede verse el Monje tiene en sus manos unas alas con atalajes y El Niño, tiene un juguete que es una hélice. Ya en aquellos entonces, se contemplaba el vuelo.
Leonardo da Vinci 1.452 – 1.519
“El hombre puede sostenerse en el aire con unas alas que vibren”
….de algunos seres, hombres o mujeres que entablaron esta batalla contra lo que se da por llamar destino, aunque para llegar a él hay un camino formado por pequeños acontecimientos que son los que realmente conformarán este destino final.
La gravedad, esta fuerza impuesta a nosotros, siempre ha despertado un ansia entre los mortales ¡vencerla!
Arkitas de Tarento
Desde que, allá por el 400 a.C., se atribuyó el invento de la cometa al filósofo Archyatos de Tarento, sonó, por primera vez, un nombre, como representación del deseo humano de volar.
Se contaron y escribieron cantidad de fábulas, leyendas, historias y toda clase de relatos de lo que había acaecido al ser humano que se había empeñado en luchar contra la Ley de la gravedad.
No hay seguramente, constancia documentada de cuál fue el primer ser que se hizo de unas alas o algo parecido y se lanzó al vacío para volar, indudablemente hubo muchos a los que nunca conoceremos.
Notilla: véase, todo lo que seguirá, solo, como puras curiosidades arqueológicas. No lo utilicéis para ningún Doctorado.
Cuando se cuenta algo, la mitad de los escuchantes, no te creen y la otra mitad, tampoco. Por eso, si tenéis algo que decir, decidlo, así seremos más.
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