AVIACIÓN AGROFORESTAL – 005

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Operación de trabajo agroforestal en vigilancia de masas forestales

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La vigilancia, es una modalidad de vuelo que da una perfecta visión de una gran extensión de terreno, aunque tiene una deficiencia muy importante, el fuego puede producirse justo después de acabar de pasar por el lugar y hasta que se vuelva, posiblemente, el servicio de observadores terrestres ya habrá notificado el humo. Aunque también tiene sus ventajas, en zonas conflictivas puede ejercer como medida disuasoria, por la sensación de que hay alguien que puede estar viendo y hace sentirse vigilado. 

En ocasiones al salir a relucir este medio de observación, se apunta el coste como medida para no usarlo, esta es una cuestión relativa que habría que calcular después de los daños que hubiese ocasionado un incendio descontrolado por no haber sido avistado a tiempo. Hay países donde no solo vuela una avioneta en vigilancia, también patrullan con aviones cargados de agua y retardante para actuar en el mismo instante en que se avista el incendio. De todas formas, pequeño, grande, cargado o sin cargar, no está de más un vehículo aéreo volando en los momentos de más riesgo.

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Operación de trabajos agroforestales en combate y extinción de incendios forestales

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La operación aérea en la lucha contra los incendios forestales, es una especialidad más del apartado de Trabajos Aéreos, modalidad que se desarrolla dentro de un contexto de emergencia continua, tanto para el combatiente terrestre como para el aéreo, el personal de tierra, en muchas ocasiones depende del medio aéreo, para desarrollar su trabajo y para salvaguardar su seguridad. Esta es la principal razón por la que esta especialidad de la aviación, necesita una buena formación, porque en ella se incide directamente, además de en la aérea, en otra función y en otras personas.

No se van a encontrar grandes variaciones, no se piense en grandes cambios, aunque en ocasiones se exija al piloto una actuación que roza la frontera de sus posibilidades y las de la aeronave. Pero todo se aprende, no pasa de ser un familiarizarse y especializarse.

Es lo mismo llevar a un Vip a localizar, desde un mirador, en medio del monte, una zona donde ubicar una urbanización, un pantano, o donde llevar a cabo una montería, etc., que a uno de nuestros retenes o brigadas de incendios a sofocar un incendio, la maniobra de buscar un lugar para dejarle y bajar a él, es la misma, la única diferencia es que en los incendios, el lugar está condicionado por la ubicación del incendio, su previsible desarrollo y la necesidad de buscar un lugar donde dejar a nuestros compañeros lo más cerca del fuego, para que no lleguen cansados a él.

Hay dos cometidos principales en la actuación de los medios aéreos en los incendios forestales, el de transporte y el de asalto. Todos los planes INFO, incluyen en su actuación el apartado de Medios Aéreos.

El medio aéreo, hace accesible la zona del incendio al personal de tierra, con sus descargas sofoca el fuego, enfría y humedece el ambiente, justo para que los combatientes terrestres, puedan acercarse al frente de llamas, para, si hiciera falta, rematar la extinción.

Todo esto se lleva a cabo con una buena infraestructura y organización, que aunque simple, no deja de ser compleja.

-Traslado al incendio

En cuanto al transporte de personal, no es nada complejo en situación normal, pero en este cometido, no solo se transporta, no es un paseo, cada miembro de los que suben a bordo, tiene un cometido a llevar a cabo y una responsabilidad, que se dispara en su mente en el momento de oír la alarma que indica la salida, por tanto, no solo piensa en subir a un helicóptero, es muy fácil que pase por alto algo que para él es vital, esta es la razón de que, lo recomendable es, que antes de empezar la campaña contra incendios y durante la misma, se someta al personal, que de alguna forma está involucrado en la utilización de este medio, a cursos formativos de cómo moverse alrededor de estos medios y cómo actuar cuando se trabaja en colaboración con ellos; esta formación, debe ser extensiva a todo el personal, que de alguna forma, en su actuación, va a incidir con estos medios o los medios van a incidir en su labor, también durante las campañas de incendios, debieran darse cursos de refresco, incluso, simples charlas de familiarización.

En las bases de incendios, donde hay basado un helicóptero, se acostumbra a impartir un curso, por parte del piloto, sobre como subir y bajar del helicóptero, esto está muy bien, pero es conveniente que el piloto sepa, que cada vez que dice algo, a cualquier persona del retén o brigada, está hablando con todos los demás. Así que lo que se diga debe ser un mensaje claro y conciso, sin posibles interpretaciones al ser transmitido.

En ocasiones en los primeros instantes de salir al aire, ya se observa el humo, en otras no se verá posiblemente hasta casi llegar, estos minutos de traslado sirven para hacerse una idea de lo que se va a encontrar, primero el color del humo nos avisa de qué se está cociendo, (negro, blanco, diferentes tonos de grises) si puede ser complicado, por la zona donde se encuentra y por la dirección del viento. Todo esto, serán datos que se irán utilizando para hacerse una idea de qué es lo que nos espera y qué medios podrán hacer falta. Esta información se debe transmitir a la Central de donde dependamos, para que puedan organizar o por lo menos prever, cuáles van a ser las necesidades de la lucha contra el incendio. Posiblemente, nuestras apreciaciones, a medida que nos acercamos irán variando, es lógico, pues cambia la perspectiva, de todas formas se seguirá informando, aunque se vaya rectificando a medida que se va viendo mejor.

No obstante, la mejor información será la que se pueda transmitir una vez estemos encima del fuego y veamos realmente lo que hay y sucede.

Una vez en el incendio, posiblemente, seamos los primeros en llegar, se debe dar una vuelta de reconocimiento, para en una primera valoración de lo que tenemos, poder adoptar una primera estrategia de ataque, se valorará todo el conjunto:

Viento, cabeza, hacia donde se dirige y que amenaza, velocidad de propagación, combustible que tendrá a su paso, posibles zonas de frenada del avance, lugar físico de bajada, tipo de superficie, cables y obstáculos, Acceso a la superficie, posible salida en caso de frustrar la entrada.

Pero de todo esto, hablaremos en un próximo contacto.

 

El aviador