Alexander Graham Bell
Miembros de la Aerial Experiment Association
Inventor del teléfono y hombre intuitivo y curioso, en Julio de 1907, invita a Glenn Curtiss a unirse a un grupo formado por investigadores aéreos, que se convocaban en su casa de Baddeck, Nueva Escocia.
Mabel Hubbard, la esposa de Bell, insistía a su marido para que formara una sociedad con ellos, el grupo se registró en 1907 como la Aerial Experiment Association, la mujer dio 20.000$ de su dinero, para la financiación. Bell quedó como presidente y Curtiss director de experimentos. Ella fue el alma y posiblemente la impulsora mas comprometida, de este grupo, se la llegó a denominar “La primera Dama del Vuelo”
Entre 1907 y 1909, esta sociedad, fue la principal competidora de los hermanos Wright. Sus experimentos fueron muy importantes para el desarrollo de la aviación, algún día hablaremos de ellos.
Glenn Curtiss
Gracias buena gente
El aviador
Nunca. Ni antes ni ahora he encontrado palabras para elogiar como se merecen, a tantas personas que dedicaron no solo su tiempo, sino su vida para que nosotros podamos disfrutar del placer de volar. Se ha tratado -y se trata- de gente valiente. Para todos ellos, mi más sinceso y modesto aplauso y reconocimiento.
ResponderEliminarComo vaticiné, estamos cerca de las 4.000 visitas. Esto no es "na" -como diría un murciano-, "pa" lo que está por llegar. ¡Animo y a por las 5.000!
ResponderEliminarPaco, por esta razón están ahí, por lo que les debemos, no aspiraban más que a levantarse del suelo y nos pusieron a volar a todos. Tengo una colección de ellos, poquito a poco irán apareciendo, un fuerte abrazo (lo de los 5000 ya veremos, este mundo de los que formamos el pueblo, es imprevisible para lo bueno y muy predecible para lo malo)Allá arriba se respira de otra forma ¿Verdad?.
ResponderEliminarSi que se respira mejor, y se ve aún mejor todavía; especialmente a tanto borrego como anda suelto por ahí.
EliminarCambio de tema porque se me va "el molino". Me he enterado hoy que JAIME TAULER se ha ido para seguir volando sin preocuparse si va a entrar o no en pérdida. Seguro que un espíritu debe andar por su querida Somosierra. Estuve con él hará unos 40 días. Estaba como siempre, lúcido y con ganas de conversar. He pasado muy buenos ratgos con él. El Señor lo tendrá con él; estoy seguro.