Glenn Curtis
Glenn Curtis, era un experto fabricante de bicicletas, diseñó y construyó motores, para acoplarlos a ellas, ingresando, de este modo, en la naciente industria motociclista. También con estos motores, equipó a aviones.
En 1.907 entró a formar parte de la Aerial Experiment Association y en ella diseñó cuatro aviones denominados Aerodrome, fueron 1- Red Wing, 2- White wing, 3- June Bug y 4- Silver Dart.
Empieza la competición, que no cabe duda, impulsó al desarrollo de la aviación.
22-05-1908. Con el White Wing, nuevo modelo de la A.E.A., provisto de alerones en el extremo de las alas, para controlar el balanceo y ruedas en vez de patines, Curtis, en las afueras de Hammondsport, , efectúa un vuelo de 300 m., aterrizando sin incidencias.
La revista Scientific American, publica el hecho y se dice que la A.E.A. piensa comercializarlo al precio de 5.000 $ cada uno y que las entregas se efectuarán en un plazo de 60 días, dicen que, Orville Wright, al leerlo, hizo un comentario despreciativo “Tienen más cara que espalda”, ya en aquellos tiempos, existía una dura competencia en la fabricación y venta de aviones.
La A.E.A., estaba preparando ya, un nuevo modelo, el June Bug, el primer diseño de Glenn Curtiss, se completó en menos de un mes, se probó y preparó para competir por el trofeo de plata de 2.500$ del Scientific American.
Este trofeo fue instituido en 1907 por Charles A. Munn, editor de la prestigiosa revista científica, seguro de que los hermanos Wright iban a conseguirlo, se comentó que se instituyó, posiblemente para compensar la tardanza de esta revista en reconocer los logros de los Wright.
04-07-1908 La pista de Stony Brook Farm, era el lugar elegido por Curtiss para batir el record de 1 km., las colinas que la circundaban estaban abarrotadas de público, realmente, constituían la primera gran aglomeración de americanos, reunidos, para ver volar un avión.
Despegó a bordo de su June Bug, pronto sobrepasó la bandera que marcaba el km. y la sobrepasó sobradamente, aterrizando en un prado que se encontraba a más de una milla del punto de partida, casi el doble de la distancia requerida, consiguiendo el trofeo del Scientific American. El principal problema en aquel tiempo, tanto para Curtiss, como para los pilotos europeos, estribaba en realizar vuelos que no fueran en línea recta. Todavía no estaba muy claro lo de cambiar la dirección a voluntad, algunos aviones, todavía lo hacían, inclinándose el piloto, hacia un lado u otro, desplazando con el cuerpo el centro de gravedad.
En 1.909, en Reims (Francia) con el Reims Racer, modelo que mejoraba a su primer aerodino, el Curtis Nº 1, con el sobrenombre de Gold Bug o Golden Flyer, consiguió ganar la Copa Gordon Bennet. Recorriendo una distancia de 20 km, en 15 minutos y 50,6 segundos, a una velocidad media de 75,27 km/h. El premio lo obtenía, el mejor record de velocidad, en un recorrido determinado.
Y así, un premio y un trofeo, tras otro, un paso o salto tras salto, fue espoleando, la necesidad de lograr más metas y así se moldeó la aviación.
Vamos a intentar seguir así, con ilusión, aunque nos llamen ilusos, que siempre será mejor que… vamos a dejarlo, hasta la próxima, el aviador
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