miércoles, 2 de abril de 2014

PLAN DE VUELO (008) - (Coast Line)

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-Todavía no comprendo, que mis compañeros no se negaran a realizar un vuelo en el que se les tildaba de inútiles, iba de comandante un piloto ajeno a nuestra empresa, un extraño, alguien, que ni tan siquiera pertenecía a nuestro mundo aeronáutico, era un piloto profesional nuevo, se suponía que con menos experiencia que cualquiera de nosotros.

-Claro que el problema puede encontrarse en cualquier lugar, tal vez, en no querer asumir la responsabilidad de mandar una formación, puesto para el que se requiere una gran disciplina y un absoluto dominio de sí mismo. Hay que tragarse el miedo, que en ocasiones, aflora ante una situación que bordea el límite de nuestras posibilidades o las de la máquina, e infundir confianza a los demás, cuando en ocasiones, la situación no nos la ofrece ni a nosotros mismos. Se hace doloroso no poder exteriorizar lo que uno siente y sentir la ausencia de las palabras de aliento, que en ocasiones hace falta oír, es el precio que hay que pagar para que los demás confíen. Siempre habrá personas que estén solas, me gustaría reunirlas a todas, pero... estoy seguro de que continuarían estando solas.

-He visto muchas veces las caras de mis compañeros descompuestas y sé lo que sienten, porque yo siento lo mismo, la única diferencia es que yo controlo mi rostro y mis palabras son animosas, mientras... mi mente está absorta con los problemas que tenemos por delante.

-Entonces... ¿por qué?, no entiendo qué necesidad tienes de echarte encima esta responsabilidad, ¿es acaso un deseo de lucimiento o simplemente masoquismo?

-Pienso que, ni lo uno ni lo otro y voy a contestar a tu pregunta con otra, ¿sabes lo que es la ética profesional?, pues bien, aparte de ella, esté o no devaluada y sean económicamente bajos sus intereses, existe otro motivo mucho mayor, que me induce a portarme como lo hago, volar es una forma de vivir y todo lo que sea estar en contacto con la aeronáutica es intensificar mi vida y por tanto incrementar la satisfacción de sentirme vivo.

-Tú, al brindarte a hacer los vuelos, obligaste a tus compañeros a compartir unos anhelos tuyos, que a ellos podían no serles comunes, realmente, tú sabías que ellos no deseaban hacer este vuelo, ellos mismos te lo habían comentado. Hiciste el juego a la empresa, le ahorrabas dinero y no os pagaban nada por las doce horas y media de vuelo que realizabais en cada travesía.

-En principio, yo no iba a Canarias, según se oyó, murmuró y comentó por algunos compañeros de los que iban a ir, yo no era el piloto idóneo para las condiciones de vuelo que concurrían en el desarrollo del trabajo en aquella zona; esto fue lo que llegó a mis oídos a través de fieles compañeros y luego, pasado el tiempo, así me lo confirmó la dirección de la empresa, cuando ya todos habían quedado colocados en el lugar que realmente les correspondía. Ellos no querían que yo fuera, ¿razón?... ¿acaso es importante?*. Esto, tal vez despertó en mí, un sentimiento y deseo de competencia profesional con mis compañeros, tenía que demostrarles que estaban equivocados..... y solo podía hacerlo desde la cabina de un avión. Pudo ser un gesto negativo, pero sin lugar a dudas, fruto de una semilla discriminatoria sembrada por mis compañeros. Estoy seguro de que sí, efectivamente defendía los intereses de la empresa, ¿es acaso censurable?, yo, al igual que el resto de personal, formamos la empresa, ¿defendía o no... los intereses de todos?. En cuanto al pago de las horas de vuelo, pedí infinidad de veces que se pagaran, muchas promesas se hicieron, pocas se cumplieron.

 otro día un poquito más, el aviador

*Sería fácil entender que las camarillas, las forman un número de personas, "posiblemente", algunos de la camarilla, tenían miedo de quedarse fuera de un trabajo que parecía prometedor, pero esto son solo elucubraciones.

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