viernes, 4 de mayo de 2012

NOSTALGIAS

 

Acabamos de entrar en el mes de Mayo Cordobés (La eclosión floral de los patios, las Romerías, la feria y.... mucho más) y he pensado que es una buena ocasión para sacar a la palestra, a la cuna de la

FUMIGACIÓN AÉREA

AVIACIÓN AGRÍCOLA

AVIACIÓN AGRÍCOLA Y FORESTAL

AVIACIÓN AGROFORESTAL

HPIM2574

Pista de San Jerónimo (Córdoba)

Al pie de Sierra Mariana (Sierra Morena). Primera pista agrícola de Europa.

A la izquierda pueden verse las antiguas instalaciones, antes, había un camino que iba de la pista a los talleres, en la que también se aterrizaba, pero este, como podemos ver, ha desaparecido, en beneficio del aceite de la tierra.

En esta base estuvo, en primer lugar, AEROTÉCNICA, la también, primera empresa de fumigación, la fundó Don José López de Carrizosa (Marqués del Mérito).

Después se cambió el nombre por el de CETASA (Compañía Española de Técnica Aeronáutica, S.A.) También nació ahí, AERLYPER (AEro LYcoming PiPER).

Más tarde, arribó a esta base, COTASA (Compañía de Trabajos Aéreos, S.A.)

Por la pista, campaban a sus anchas, las vacas, había que dar una pasada para asustarlas y que se fueran del lugar de aterrizaje, normalmente al oír el ruido ya se apartaban, uno de los primeros aviones la EC-AJF, una Piper PA-18, de 135 Hp, llevaba una bocina para hacerla sonar si había alguna vaca remisa.

De esta pista despegaron aviones, que iban a trabajar a Turquía, Senegal y algunos sitios más, con velocidades de 140 km/hora, una brújula y muchas ganas de volar.

EN LOS AIRES DE CÓRDOBA

Aires de Córdoba, aparecen en mi pensamiento, aunque suenan a lejano, están ahí mismo, latentes en este camino polvoriento, que es el pasado, por donde se arrastra nuestro pensamiento y se encuentran diseminados por doquier, nuestros recuerdos, vivos aún, tal vez sin fechas y algo difusos, pero presentes en algún lugar aproximado de nuestro pasado, formando parte de nuestra historia y de estas pequeñas historias que se dicen y que conforman a la que se escribe.

En Córdoba se escribió una pequeña gran historia, allá por los años cincuenta, artífice el Marqués del Mérito, Don José, lugar la falda de San Jerónimo, cerca de Medina Azahara, sí, justo donde hoy pequeños aerodinos vuelan y revolotean junto a la fantasía, el sufrimiento y el placer de sus pilotos en tierra, que tal vez sueñan con el Trofeo Wakefield o en encontrarse algún día en la reunión de Whituntide, mientras sus pequeños aeromodelos entrecruzan su invisible camino con el que siguieran otros que desde el mismo lugar en el que se encuentran ellos y viendo el mismo paisaje, partieron a otros lugares, justo desde este invisible punto, que une nuestro pasado con el presente, ahí mismo, donde la hierba, se va comiendo, una pista de la que despegaron leyendas que hicieron historia.

Aquí al pie de nuestra sierra, nació la primera empresa de aviación agrícola de España, se llamaba Aerotécnica, después vinieron otras y muchas más, hasta que España llegó a tener la flota de aviones agrícolas más grande de Europa y decían que, la tercera o cuarta del mundo, después de Rusia y Estados Unidos, nuestra tecnología, era de las más avanzadas, nuestros hombres los mejores especialistas, estos hombres vinieron de diferentes puntos del territorio nacional, después, Córdoba empezó a parir hijos que querían volar, que querían escribir su pedazo de historia en esta parcela que nació en este vergel.

Como era de esperar, aportaron a esta historia que no se escribió, pero que sí se vivió, lo mismo que los que vinieron de fuera, sudor, angustia, sangre, valor, su bien hacer y bien estar, incluso sus vidas y lo más importante su ilusión, pasión y amor al vuelo y su personal sello, porque lo tenían.

Desde aquí se escribieron las páginas de los libros que enseñan a los que vienen detrás a no equivocarse o por lo menos, a equivocarse menos, sí, los Aires de Córdoba también cimentaron la actual Aviación Agro-Forestal, la que hoy protege a nuestros bosques de la plaga de los incendios forestales.

En el polvoriento camino del pasado han ido quedando recuerdos y hombres, no se recordarán nombres, pero lo que sembraron está ahí, aunque no se les recuerde, fue Córdoba la que vio nacer algo nuevo y grande, fueron sus hombres los que con los Aires de Córdoba, salieron a ayudar a pueblos que nos necesitaban, para luchar contra sus males, sus plagas o simplemente para sacar algo más de comida de los campos, porque también había lugares, como hoy, donde era difícil comer. Pequeñas avionetas salieron desde Córdoba hacia lejanos destinos, Turquía, Grecia, Senegal, Egipto, Sudán, etc., fueron destino de unos hombres que hablaban, pensaban y sentían en cordobés, en el fondo de sus retinas y en lo más hondo de su corazón estaba Sierra Morena con las Ermitas, Ntra. Sra. de Linares y San Álvaro y el hermoso jardín que forma el valle que cobija al Guadalquivir, sus sentidos estaban impregnados del arte de esta tierra, su olor, el que se siente cuando se viene de fuera, viajaba con ellos, todo ello introducía un sentimiento de añoranza en sus pensamientos, indicio inequívoco de que había amor, que al fin es el mejor de los sentimientos.

Este fue nuestro hermoso y polvoriento pasado, el presente es algo transitorio, sería bueno, que nuestra imaginación, nos ayudara a fabricar un pasado para nuestros descendientes, que nos honre y les llene de orgullo, como a nosotros nos llena el de nuestros ascendientes.

....el aviador

1 comentario:

  1. Papi 1025 visitas, eso está muy bien, y este artículo mejor. Besos, NO ES PASION DE HIJA

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