OTRO P... VERANO

Valencia, ánimo y no desfallezcas

No sirve de nada, deciros, que quisiera estar con vosotros, pero así es

En 1992, allá en Galicia, en la base de Castromaior, empezó a rondar por mi mente, contactar contigo, pero lo pospuse, para darme un poco de tiempo y ver si tal vez me estaba equivocado.

Hace dieciocho años, que desde Valencia de Alcántara, estando con mi querido e inolvidable retén “Bellota Uno”, te escribí mis primeras cartas, dirigidas solo a ti “Hola Pirómano”, más adelante te las volví a escribir, por si no las habías recibido, esta vez desde Córdoba y hoy lamentablemente, siguen teniendo vigencia, porque un malnacido, sigue con la chispa en la mano.

Tienes todavía la oportunidad de darte cuenta, de que lo que haces, no tiene sentido, esperamos que tu buen criterio se imponga, no obstante, yo te sigo recordando, lo que no debes olvidar.

Porque tristemente, sigue siendo actualidad….

 

¡¡Hola Pirómano!! - I -

Hace tiempo deseaba escribirte, aunque, más bien, deseaba verte frente a frente y fuera de mi trabajo, para no mezclar una cosa con otra y que no pensara nadie que mi comportamiento para contigo era influenciado por el recuerdo de tantos y tantos que dejaron sus vidas, intentando apagar los fuegos forestales que vosotros, los otros como tú, provocasteis en nuestros montes y sierras.Te hago la misma oferta que te brindó un compañero mío, ¡¡Ven a Volar conmigo!!

Te llevaré en la cabina, a mi lado y te transmitiré mis sentidos, para que te olvides de quien eres y por un ratito sientas lo que sienten tus demás. Es precioso y relajante contemplar allá abajo los árboles que aún quedan, cuando nos acerquemos al incendio, sentirás que la tensión se adueña de tu cuerpo, intuirás y sentirás el latido de los corazones de estos hombres del retén, que sentados ahí atrás confían en tí para que los dejes justo donde está el peligro.

En la aproximación al suelo, tendrás que buscar los cables del tendido eléctrico, en ocasiones adivinarlos buscando los postes que los sostienen, tal vez ni siquiera a estos veas, pero si después de dejarte las pestañas buscando este cable agazapado no lo ves, no te preocupes demasiado, seguramente lo tendremos detrás del humo este que no nos deja ver.

Probablemente, tengamos que descender en un lugar donde el calor y la turbulencia sean muy fuertes, las pavesas nos envolverán, pero puedes estar tranquilo, posiblemente no veas el fuego, porque el humo te lo impedirá y no sentirás tu pequeñez ante una inmensa pared de llamas, esto quedará para los hombres que han ido hasta este momento con nosotros en este placentero vuelo, el aterrizaje será exclusivo para ti, te prometo que no será uno más, las condiciones del terreno cambian en cada ocasión, el tronco que no se ve, la inclinación del suelo, la vegetación que nos rodea y la escasa visibilidad, se cuidarán de que sea algo nuevo, pero no te preocupes, la línea que nos separa de la tragedia es grande como el arbusto que roza una parte no deseada del helicóptero, dura como la piedra que se mueve bajo los esquíes, como te digo no te preocupes, porque allí estaré yo u otros como yo, que no deseamos que esto suceda.

Vete preparando Pirómano, el vuelo casi no ha empezado, posiblemente mañana te escriba de nuevo, verás que bien lo pasamos

o… ¿tal vez no?

 

HOY de CÁCERES, 23-08-95 p. 9 // El PERIÓDICO EXTREMADURA, 25-08-95 p. 3 // CÓRDOBA, 09-08-98 p. 21 // Aviador Ignacio Ribas 02-07-12